Dra. Leda Moreno
Vicepresidenta de la
Academia Panameña de Literatura Infantil
Panamá, Mayo 2016
La nación panameña ha sido siempre llamada crisol
de razas o multi cultural. La multiculturalidad busca valorizar etnias o grupos
que tradicionalmente se han marginalizados, dándole una voz propia. Es un
secreto a voces que existe un sub registro estadístico, pues aunque se estima
[1] que debido al mestizaje entre 60%- 56% de la población panameña
tiene algún antepasado africano, según datos de Contraloría, donde se le
preguntó a la población si eran afro descendientes, este número solamente
alcanza el 15% en el año 2016. [2]. Este desfase indica un grave problema
de identidad y de silencio frente a la raza, producto de siglos de
discriminación y de racismo, donde gran parte de esta población se niega a sí
misma esta identidad. No puede por lo tanto hablarse de un país
multiculturalizado, si sistemáticamente la voz afro descendiente se niega.
La literatura infantil Panameña, no ha podido
escapar a la situación que vive la afro descendencia en este país y la afro
descendencia panameña no ha podido escapar a la falta de identidad propia de la
cual también padece la literatura infantil panameña. Una es reflejo de la otra
y ambas acompañan a la infancia y juventud en este viaje de la nación panameña.
Panamá como país de tránsito constantemente ha
recibido diferentes etnias, siendo la etnia negra una de las más importantes. Existen
en nuestro país dos grandes movimientos de la etnia negra hacia Panamá. El
primero, proviene de los africanos que emigraron como esclavos en el siglo XV y
el segundo, en el siglo XX, los afro antillanos, durante la construcción del
Canal. La población afro, la mestiza y la mulata, en muchas ocasiones mezcladas
una y otra vez, han dado grandes hijos a la nación panameña: Presidentes,
Deportistas, Escritores, Profesionales en todas las ramas. La frontera selvática Darién ha permitido
tradicionalmente el paso de desplazados del chocó colombiano y en los últimos
años Panamá enfrenta un importante flujo de inmigrantes ilegales Africanos
muchos de ellos varados en la frontera en su paso hacia el Norte. Al igual que
la capital está en perpetua construcción, el país está siempre en perpetua redefinición.
Por lo tanto, es sumamente difícil hablar de una literatura afro panameña con
rasgos típicos.
No existe prácticamente Literatura Infantil y
Juvenil panameña que rescate la riqueza cultural de los negros coloniales. Los
primeros inmigrantes negros vinieron como esclavos, no contaban con medios para
escribir sus historias y su cultura que fue transmitida oralmente. Esta riqueza
cultural ha llegado a nuestros días mediante vocablos, tradiciones cuentos y
cantos.
La nana LOS SAPITOS cantada por nuestras madres desde
tiempos ancestrales, contiene el africanismo TUNGARA que significa sapo [3] :
Los sapitos en la laguna
Huyendo a la tempestad
Los chiquitos dicen tunga
Y los grandes tungara
Tungara tungara tungara
Tungara tungara tungara
La influencia cultural y lingüística africana, se
ve reflejada en temas como "La Cucarachita Mandinga" en las versiones
de Rogelio Sinán (teatro-1937) y Joaquina Padilla (cuento-1995). Este cuento es
de origen africano y aparece en cuentos en todo el Caribe. El mismo Rogelio
Sinán dice al respecto en la introducción de su obra:
“El mismo título
del cuento hace pensar en su prosapia africana. Los mandingas son una raza
negra de la región del alto Senegal y del alto Níger que comprende los bnmaras,
los malinkés y los solinkés”.
Es importante anotar que el contenido y enfoque de
la obra de Sinán, se adapta más a las condiciones del siglo XX, donde el texto
se orienta hacia la relación Panameño- Norteamericana. Es porque a los
escritores les es difícil escaparse de su historia, contexto socioeconómico así
como geopolítico y cultural.
Elidia Wong de Miranda, publica en Los Versos de
Onyn , 1975
PARA JUGAR
Serín,
serín
,
seringonga
Canta,
mandunga,mandonga
Serín,
serín , serindonga
Salta,
candinga, candonga
Serín,
serín, serindonga
Ríe,
rendinga, randonga
Canta
mandunga
Salta
candunga
Ríe
rendinga
Serín
serín serindonga
La obra inédita de Héctor Collado, Felipillo de los
Congos, Mención Poesía del Premio de LIJ, Carlos Francisco Changmarín 2012. Felipillo
de los Congos, es un libro que mezcla paisajes naturales e históricos de la
provincia de Colón y se caracteriza por una espontánea alegría que se logra por
medio del juego de palabras.
Ejemplos directos de rescate la influencia africana
la encontramos en países como a. Cuba, con Dora Alonso en el Fragmento de
Ponolani: [4]
Emilia me refería de su abuela paterna, que era
mandinga. De su abuelo, gangá. De su madre, nativa de una aldea llamada Sama
Guenguení. Su madre era macuá. Otros dicen que era macuá? yambaní. No sé... Yo
soy criolla. Seguía contando Emilia: -Allá en su pueblo ellos comían, mi
abuela, mi abuelo, todos ellos, guías de calabaza, malanga, maní, namuñé y ají
con pescaditos secos machacados juntos. Emilia continuaba: -Mi abuela estaba
embarazada de ocho meses cuando mandó a mi madre a buscar agua al río en un
calabazo... Ponolani, la negrita macuá, obediente, con sus pies descalzos y ágiles
donde se enredaban bejucos y florecitas silvestres, caminó los trillos húmedos
hace más, mucho más de cien años. Los húmedos trillos de una escondida aldea
del continente lejano. Tal vez era la mañana y se entretuvo con las mariposas o
mirando algún vuelo de colores violentos. O sintiendo el ruido de la cascada
donde las piedras se adivinaban mojadas, mojadas... Los ojos de la niña serían
muy brillantes y reflejarían todo lo que se movía en la selva. Y en el agua
limpia. Y en el aire donde la luz ponía signos de pájaros cada nueva mañana.
Quizá si Ponolani se sentaría un momento sobre un tronco a sonreír y a pensar
en los cuentos que la noche antes oyera referir a un abuelo de mota nevada,
mientras la Luna salía redonda y grande y lenta Luna de agua madura, por encima
de la choza africana, derramándose sobre la selva dormida y poniéndose en los
ojos de las leonas. El güiro iba en su hombro oscuro, de piel fina, estirada.
La manita niña lo abarcaba, sujetándolo firme. Otra vez Ponolani echaba a andar
con su paso sin ruido, con sus dos pies finos que eran amigos de la tierra y de
las hojas caídas, viendo danzar las ramas sobre su cabeza y sintiendo por la
frente menuda el paso de los cuentos y de las maravillas de los diez años. La
hija de la tribu no vio nada distinto aquel día. Su oído negro, su pequeña
oreja de cristal no sintió ruido diferente: que pasaba el río y pasaba,
murmurando en su corriente y haciendo avanzar ramitas, yerbas, algún lomo de
cocodrilo fugaz. O anchas flores nacidas del corazón del agua. Y, sin embargo,
allí cerca, más que fiera y que colmillo, y garra, escondido en el río y en la
selva de siempre y de luna, la acechaban... Cuando quiso huir, ya era tarde.
Cuando quiso gritar, ya era tarde. A golpes de palo de monte, de duro palo de hierro,
le partieron un brazo. Como ala de pájaro quedó colgando el brazo de la niña
africana de la aldea de Sama Guenguení. Y en su ala mutilada sin respeto ni
justicia de ángeles, enredaron cadenas los hombres de la trata, que la
apresaron. Que se la llevaron. El mar azul de Yemayá mecía después la niña y el
barco, robándosela a los trillos y a las mariposas y a la voz de la madre, que
clamaba por ella, abriendo anchos círculos de silencio y de miedo en la selva
intranquila: ¿Ponolani, ¡ay, Ponolani!... Y el alma sola, acongojada. Sin
respuesta
b. Brasil con Niña Bonita, de Ana María Machado (Ekaré
1995) e ilustrado por Rosana Faría. Un cuento muy bello sobre una niña negra, y
un conejo blanco que se enamora de ella. El conejo le pregunta una y otra vez,
Niña bonita, niña bonita, cuál es tu secreto para ser tan negrita? mientras que
la niña le responde, se va desplegando el tema de la belleza, de la negritud y
finalmente de la familia.
“Había una vez una niña bonita, bien bonita. Tenía
los ojos como dos aceitunas negras, Lisas y muy brillantes. Su cabello era
rizado y Negro, muy negro, como hecho de finas hebras De la noche. Su piel era
oscura y lustrosa, más Suave que la piel de la pantera cuando juega en la
lluvia. A su mamá le encantaba y a veces le hacía Unas trencitas todas
adornadas con cintas de colores. Y la niña bonita terminaba pareciendo una
princesa de las tierras de África o un hada del reino de la luna. Al lado de la
casa de la niña bonita vivía un conejito blanco, De orejas color rosa, ojos muy
rojos y hocico tembloroso. El conejo pensaba Que la niña era la persona más
linda que había visto en toda su vida.”
Los Estados Unidos mantuvieron en Panamá una
influencia social, política y cultural durante casi 100 años, algunos ejemplos
caracterizan esa relación entre el Blanco y el Negro. La presencia
norteamericana condicionó de manera importante la presencia afroantillana en
Panamá. Ambos actores moldearon las
relaciones en la urbe. En nuestra LIJ básicamente se ubican en escritores que
han tenido una vivencia personal con el tema. Conceptos del Silver Rol y el
Gold Rold, para la población negra mestiza y la blanca, respectivamente, así
como el racismo, son bien entronizados en obras que han leído nuestros jóvenes
como Gamboa Road Gang de Joaquín Beleño, donde un joven es apresado por un
noviazgo con una blanca. Joaquín Beleño, periodista, trabajó como bracero en el
puerto de Balboa y como albañil en la Zona del Canal.
Hena de Zachrisson Colonense de nacimiento, publicó
en la compilación Latinoamericana "Te regalo el Mar" (2014) [5] el
cuento “Para, Perro Para”, centrado en la Ciudad de Colon, en su mayoría afro
descendiente. No se menciona el tema del color, tampoco del apartheid o
separación, a excepción de una frase: "Colón era distinto. Allá no había
letreros de NO TRESSPASING, como los de Cristóbal, ni perro cuidando las
propiedades.”, en referencia a la imposibilidad de los ciudadanos panameños de
caminar libremente por la zona del canal, muchas veces reconocidos por la
policía debido al tono de su piel. Cabe notar que ambos escritores son
mestizos.
A diferencia
de la comunidad africana que habita el Istmo desde la colonia española (hispano
hablante), la comunidad afro descendiente que emigró a Panamá durante el siglo
XX es una comunidad anglo parlante de origen caribeño y tuvo una relación
" especial" con la zona del canal, donde en su mayoría trabajaban con
norteamericanos anglo parlantes y obtuvieron un mayor nivel socioeconómico que su
contraparte hispana. Su integración cultural y social al resto del Istmo ha
sido más reciente. Sin embargo, ha sido el grupo Afro Antillano, menos
desposeído de sus raíces que el Afro hispano, quien en los últimos años ha
originado los movimientos sociales de rescate de la etnia negra.
El poeta Carlos E.
Russell, de ancestros afro antillanos, en varios de sus poemas expresa la
inquietud de la identidad:
¿Quiénes somos?
¿Quiénes somos?
Suspiramos Uniendo dos
mundos
Quizá tres Un poquito
de todo todo de nada.
Cantamos Lloramos… en
silencio
Nos escondemos tras una
máscara
(Russell, 1976: 1) [6]
El poema INCIDENTE DE CUMBIA, por de Demetrio Korsi
autor de origen griego-panameño (1889-1957) se enseña en las escuelas. Relata
Korsi, que el incidente ocurrió realmente en Colón. Del mismo se transcribe un
fragmento, que contiene muchos africanismos. [7]
Con queja de indio y
grito de chombo,
dentro de la cantina de
Pancha Manchá,
trazumando ambiente de
timba y kilombo,
se oye que la cumbia
resonando está...
Baile que legara la
abuela africana con cadena chata y pelo cuscú; fuerte y bochinchosa danza
interiorana que bailó cual nadie Juana Calambú.
Pancha Manchá tiene la
cumbia caliente, la de Chepigana y la del Chocó, y cuando borracha se alegra la
gente, llora el tamborero, llora Chimbombó...
Chimbombó es el negro
que Meme embrujara,
Chimbombó es el negro
de gran corazón;
le raya una vieja
cicatriz la cara;
tiene mala juma y alma
de león.
Y el tambor trepida!
Y la cumbia alegra!
Meme baila...
El negro, como un
animal, llora los desprecios que le hace la negra,
y es que quiere a un
gringo la zamba fatal!
El alto contenido erótico y violento de este poema,
no lo hace recomendable para niños, su enseñanza en secundaria se estimuló dada
la ausencia de poemas que exalten a la raza negra.
La relación del Afro antillano con respecto a si
mismo, con el mundo blanco y el hispanohablante ha sido muy compleja, y quizás
esto se ha visto reflejado en sus posturas literarias. Prácticamente no existe
producción literaria por y para la etnia negra en literatura infantil, en
virtud que en Panamá, ambas se redefinen a sí mismas constantemente
Destaca el cuento Boca e Tambó, de la Prof. Estela
Perigault de Malgrat, también mestiza, Premiado
en 1998 en la Universidad de Panamá, donde se relatan la peripecias de una
familia de origen Darienita que poco a poco se va superando. El cuento,
contiene muchos africanismos, versos y situaciones. Alejo se tranquilizó y mientras caminaban empezó a tararear también una
cancioncita de cuna imitando el acento de su madre: --- “Duérmete niñita,
Duérmete niñita, que viene la mora,
Tocando de pueta, en pueta
¿Cuál es la niña que llora?
¿Cuál es la niña que lloraaa?
Una lágrima, rodó por la mejilla del negrito, quizá
recordando a su hermanita Mínina y a su valiente madre. [8] (puede leerse completo en línea en este mismo blog, entrada del 5 noviembre 2011 )
La autora también describe situaciones reales tales
como pobreza extrema.
En Norteamérica, donde se consideran los países de
Canadá y Estados Unidos, más avanzados tecnológicamente, socialmente y
culturalmente que el nuestro, de los títulos publicados por y sobre afro
descendientes en Literatura Infantil y Juvenil, representan un mínimo de las
publicaciones anuales según datos del Cooperative Book Center de la Universidad
de Winsconsin. En 2015, de 3,400 libros publicados solamente 106 fueron
publicados por autores afro descendientes y 269 sobre afro descendencia, que
representan un 3% y 8% respectivamente. [9]
Cooperative Book Center de la Universidad de
Winsconsin.
Esto se ha
venido repitiendo en las últimas décadas. La autora de origen afro descendiente,
Rudine Simms Bishop, escribe en el Journal de Children's Literature en 2012 en
sus Reflexiones sobre el Desarrollo de la Literatura Infantil
Afroamericana [10], que la literatura infantil y juvenil afro americana
refleja el recorrido de los negros americanos en el panorama (Norte) Americano,
por lo que la historia ha sido un enfoque importante en esta literatura. Los
niños afroamericanos, pasaron de ser retratados en los libros del siglo XIX e
inicios del siglo XX de personajes inferiores o caricaturescos, a los años 60
hacia personajes más realistas y temas como familia, historia, herencia, amor.
Valores culturales, actitudes y maneras, hacia temas contemporáneo tales como
embarazo en adolescentes, homosexualidad, etc. La literatura infantil
afroamericana nació como una necesidad de los escritores negros de contar sus
propias historias y no la interpretación de otro grupo étnico. Esta autora
enfatiza que la literatura infantil afro americana:
·
Celebra la fuerza de la familia negra
como una institución y vehículo de supervivencia
·
Testifica de la lucha del pueblo negro
por su dignidad, equidad y libertar
·
Nutre las almas de los niños negros al
reflejar de vuelta la belleza y competencia que los adultos ven en ellos
·
Honra la tradición de la narrativa como
una manera de enseñar el conocimiento.
Llama la atención de la gran cantidad de títulos
que se producen en Norteamérica cada año.
(Love my hair, por Anastasia Tarpley. 2001)
En Panamá, todavía se lucha en las escuelas con
cada cambio de gobierno que se permita a las niñas de origen afro descendiente
utilizar sus trenzas, que forman parte de su herencia cultural y de su biotipo.
Esta postura se extiende hasta las trabajadoras afro descendientes y
comentarios en las redes sociales. ¿Cómo enseñar la diversidad si no está
representada? No existen textos en literatura infantil y juvenil que rescaten el
origen afro descendiente o exalten las costumbres y cultura. No existe en el
currículo temas o lecturas obligatorias que permitan que la multiculturalidad
tenga lugar en la juventud panameña.
Temas como cabello, patrones de belleza, ejemplos
de superación, familia, salud, autoestima, discriminación, historia, están
ausentes de los escritos para niños y jóvenes. Al igual que en otras latitudes,
estos jóvenes carecen de espejos donde verse reflejados y adquirir una voz e
identidad propia, en ocasiones híbrida, pero propia.
El constante flujo migratorio así como la presencia
de la tercera frontera y la influencia durante 100 años por los Estados Unidos
que evocaron luchas nacionalistas, han impedido que a pesar de la gran riqueza
cultural y que la cultura afro colonial así como la afro antillana representan un segmento
importante de nuestro país, los herederos de la etnia negra no hayan desarrollado textos específicos para los
más jóvenes en este país que les permita reflejar patrones, ideales o encontrar
historias que los encaminen y les permitan avanzar. Los pocos libros y textos, al igual que en
otras latitudes han sido escritos en su mayoría por mestizos, los cuales
cuentan con la vivencia existencial parcial necesaria para transmitirla a
futuras generaciones. Un esfuerzo propio originado de la comunidad y con el
respaldo institucional permitiría una eclosión de textos que reflejen el camino
recorrido y por recorrer de los grupos afros panameños.
1. AFROPANAMEÑO [Online].:
https://es.wikipedia.org/wiki/Afropaname%C3%B1o [Accessed: 13.05.2016]
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2. Deivis Cerrud (2016). El 14.9% de la población es afro
descendiente
[Online]t:http://laestrella.com.pa/panama/nacional/149-poblacion-afrodescendiente/23939727
[Acceso: 13.05.2016]
|
|
3.
Martin
Jaimeson AFRICANISMOS EN ESPAÑOL EN PANAMA [Online].:
https://www.academia.edu/12525156/Africanismos_en_el_espa%C3%B1ol_de_Panam%C3%A1
[Acceso: 13.05.2016]
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4.
DORA
ALONSO, SU VIDA Y SU OBRA
[Online].: http://www.cubaliteraria.cu/autor/dora_alonso/ponolani.htm
[Accessed: 13.05.2016]
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5.
Hena
Zachrisson, et al (2014). TE REGALO EL MAR. Academia Boliviana de
Literatura Infantil
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6.
Carlos
Guillermo “Cubena” Wilson (2015). “EL APORTE CULTURAL DE LA ETNIA NEGRA EN
PANAMÁ” [Online]: https://mdelbj2.com/tag/dia-de-la-etnia-negra/ [Accesso:
13.05.2016]
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|
7. Demetrio Korsi [Online].: http://panamapoesia.com/pt10.htm [Acceso: 13.05.2001]
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|
8. Leda Moreno (2011). Estela Perigault de Malgrat
[Online]. Available at:
http://cocuyopanameno.blogspot.com/2011/11/estela-perigault-de-malgratescritora.html
[Acceso: 13.05.2016]
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|
9. Cooperative
Children's Book Center School of Education, University of Wisconsin-Madison
(2016). [Online].: https://ccbc.education.wisc.edu/books/pcstats.asp [Acceso:
12.05.2016]
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10. RUDINE SIMS
BISHOP (2012). Reflections on the Develoment of African American Childrens
Literature. JOURNAL OF CHILDREN LITERATURE. 5-13
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