martes, 12 de julio de 2011

Tilsia Margarita Perigault Hayams (30-5-1930 - 29-4-1990)

por Estela P. de Malgrat

Panameña, realizó estudios superiores de Educación PRE Escolar en la Universidad de Chile, como también Pedagogía y Periodismo en la Universidad de Panamá.
Desde muy joven se interesó en crear Literatura Infantil, junto a su hermana Estela como ilustradora.
Su primer trabajo en el área fue un Programa en Radio Hogar, presentado por ella misma narrando
Cuentos para niños. En 1961 publicó una pequeña colección de versos e historietas rimadas con el
Título de Versos para divertir a los niños (Impresora Nacional). En esa misma época empezó a escribir
Cuentos para adultos, destacándose "La Vieja de los Pájaros "  publicado en la Revista Maga.
1986. También empezó a publicar crónicas en El Panamá América. Entre 1962-63 editó y presentó un
Programa de televisión de corte familiar en Televisara Nacional Canal 2 llamado La Mujer y el Niño.
Su primera página de prensa infantil apareció en el diario Crítica (1963-1964) y también tenía una
Columna diaria de opinión titulada Álbum, que en pocas semanas de la página de sociales pasó a la
Página editorial. También escribía comentarios de interés general en la Revista 18 de orientación
Política.
En 1971 reanudó su carrera periodística con la publicación de dos páginas semanales en El PanamáAmérica, una titulada Nosotras y Nuestro Mundo sobre temas controvertidos en torno a la relación hombre-mujer empleando el estilo de sátira humorística y la segunda titulada El Panamá América de los Niños con material de lectura y recreación para los niños. Debido a la inestabilidad política del país que dominaba el periódico que había sido confiscado por la dictadura militar su trabajo se vio interrumpido en 1973.
Varios de sus cuentos han sido premiados por el concurso de la Caja de Ahorros organizado por Berta Alicia Peralta, entre ellos se destaca La Mariposa de Plata nominado para el 1er lugar y cuya lectura fue recomendada a todas las escuelas del país. Su otro cuento premiado "La Ratita que Quería
Comer Suripico" (Centro de Impresión Educativa) ha sido publicado por diversas casas editoriales, llevado al teatro muchas veces, y en la Facultad de Ciencias de la Educación. Adaptado en dibujos animados en Televisión Educativa Canal 11, hoy SERTV. Toda su obra publicada ha sido ilustrada por su hermana, Estela Perigault de Malgrat, también escritora.*
Fundó los semanarios "Mi periódico “(para niños, niñas y jóvenes) y Anayansi para la mujer.
En la década de los ochenta, Tilsia participó con el Dr. Carlos Malgrat, el Ing. Jorge Bonamico, la Dra.Otilia A. de Tejeira entre otros, en el escuchado Programa de Radio Hogar: ¿Quién educa?
 
Ya desde 1972 laboraba en el Centro de arte y cultura del Ministerio de Educación, siendo su director el escultor Carlos Arboleda, dependencia cuyos objetivos son sensibilizar a la ciudadanía en los valores estéticos y promover la creatividad artística y artesanal. Por su iniciativa se crearon los primeros cursos de Creatividad Libre Infantil en 1974 empleando el método intuitivo y la literatura como principal motivación. Simultáneamente ejercía como Directora del Nivel Primario en el Instituto Psico-
Pedagógico, cuyo fundador y Director General fue el Dr. Carlos Malgrat.
En 1981 reanudó su página infantil La Estrella de los Niños en el Diario La Estrella de Panamá, además de lecturas recreativas, publicó, obras de autores desconocidos de talento; en el presente algunos de ellos se han destacado, como Isabel Roldán, Hena de Zachrisson y otros.
Entre 1977-78 fue licenciada de su cargo oficial por el Ministerio de Educación para dedicarse a producir literatura panameña para niños. En este período realizó su mayor producción literaria infantil: una Novela infantil y juvenil con 15 relatos con Fondo Histórico del Nacimiento de la República de Panamá titulado Las Aventuras de Blin (sin publicar), también 100 Adivinanzas panameñas para niños (Centro Educativo) así como cuentos, poemas y letras para canciones.
Tilsia Perigault Hayams fue muchas veces jurado en concursos de cuentos y arte infantil y como expositora en diferentes seminarios, mesas redondas, congresos nacionales y extranjeros sobre literatura infantil y otros temas de interés.
También es co-autora de un trabajo de orientación para padres y maestros sobre la forma de motivar la lectura y la iniciación creadora desde la más tierna infancia con la escritora uruguaya Aida Marcuse llamado “Que narrar a los niños y cómo hacerla con éxito”, aún sin publicar.
En 1978 funda junto a la Dra. Joaquina P. de Padilla y otras distinguidas ciudadanas LA ASOCIACION PANAMEÑA DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL, IBBY de Panamá siendo su Vicepresidenta hasta 1990.
Muere el 29 abril de 1990 a los 59 años con la mayor parte de su trabajo inédito. Le sobreviven su única hija Sybila Irene Ortíz Perigault y su nieto Tomás Hernández O.




RIMAS Y TRABALENGUAS 

Clava, clava, zapatero
quita, quita te el sombrero,
míra, mira tu amiguito,
ha enredado este versito,
ya no sé por donde voy,
ni en que día estamos hoy.


Pin-Pín, Pón-Pón,
pín-pín-pín, pón-pón-pón,
cuerpecito de cartón,
Cabecita de ratón,
Tus ojitos de carbón,
Me han robado el corazón.


Grita, grita la lorita,
chica, chica, la chiquita,
quita, quita, la manita.


Las estrellas son tan bellas
que las vamos a contar:
uno, dos, tres, cuatro estrellas,
separemos las mas bellas,
no se vayan a ensuciar.


Sapito verde, gato amarillo,
por qué la cara tienes de grillO?
por qué das coces como un caballo?
di por que cantas con voz de gallo?









LA RATITA QUE QUERIA COMER SURIPICO
(PREMIADA POR LA CAJA DE AHORROS)


Pues resulta que cierta vez, una ratita quiso comer dulce de
suripico y se fue a ver a doña vaca.
- ¿ Qué tal vecina, qué tal? A ver si hacemos un cambalache.
Usted me da un poco de leche para hacer suripico y yo le
convidaré un poco de dulce.
- Como no, 'vecina, aquf tiene usted.
Entonces la ratita le habló al sol.
- Señor sol, señor sol, ¿qué tal si hacemos un cambalache?
Aumente usted el calor para que se corte pronto esta leche con
la que haré suripico y yo le convidaré un poco de dulce.
- Como no, ratita, aumentaré el calor.
La ratita puso la vasija de leche a todo sol, fue entonces al
cañaveral y dijo a la caña:
- ¿ Qué tal vecina, que tal? A ver si hacemos un cambalache.
Usted me da un poco de miel para hacer suripico y yo le
convidaré un poco de dulce.
- Como no, vecina, aqul tiene usted.
Finalmente la ratita se metió en el monte.
- ¿ Qué tal vecino, qué tal? A ver si hacemos un cambalache.
Usted me da un poco de leña para cocinar suripico y yo le
convidaré un poco de dulce.
- Cómo no. ratita. toma la que quieras.
Cuando la ratita regresó a su casa con la miel y la leña, ya la
leche estaba cortada. La puso a hervir y luego le añadió la miel.
El rico olor la tenía loca y antes de que el dulce se enfriara se lo
empezó a golosear.
Cuando acordó, la paila estaba vacía, que ni zurrapa quedaba.
La ratita no sabía qué hacer.
¿Cómo iba a decirte al sol y a sus vecinos que se había comido
todo el dulce y que no podría cumplir con el trato? Así pues, se
escondió en una cuevita y para allá mudó todos sus trastos.
Ahora sólo sale de noche y de carrera, para no encontrarse con el
sol, ni con la vaca, ni con el monte, ni con la coila.


Nota: En consideración a Derechos de Autor no se han publicado aquí  las ilustraciones originales de la Profesora Estela Perigault de Malgrat.*